Frio polar ese dia en Montgat. La noche de antes cayó un chaparroncito que hacía presagiar una cursa embarrada, pero no, cambiamos el barro por el hielo, ya que en las zonas de obaga nos encontrariamos placas de hielo que nos hicieron parecer Ginger Ona y Fred Romera.
Nos levantamos como siempre que hay cursa con tiempo para desayunar, por mi, más que nada, por el tema flato. Salimos al parque para que Ona hiciese pis y caca, al volver desayunamos. Pinso, arroz y carne de lata para la champion, un zumo con cereales,un café y un platanito para mi.
Llegamos con tiempo de sobra para recoger el dorsal y calentar un poquito. Pasamos el control veterinario y correteamos por el parque para que Ona se habituase al arnés. He de decir que solamente habiamos salido a correr dos veces con la equipación de carrera. Si que es cierto que salimos a menudo a trotar por la montaña, pero con Ona suelta a su bola.
Como siempre, de maravilla con los otros perros, grata sorpresa al encotrar 5 weimaranes allí, uno de ellos participante, Sancho, un macho de unos tres años, creo recordar, casi igual de grande que un pony! jajaja!
A falta de cinco minutos nos dirigimos a la linea de salida, para intentar que Ona se empapase del ambiente apocaliptico que reinaba en el lugar. Cerca de sesenta perros ladrando, aullando, gruñendo y saltando. Increible ver a los perros conscientes de lo que se les venia encima, parecia una salida de enduro con las motos dando GASSS! Por suerte al TIO DEL MICRO (Ona tiene miedo al sonido que reproducen los altavoces y tenemos una batalla constante QUEMEQUITOELARNÉSQUENOTELOQUITES!) casi ni se le oía con el follón canino y tuvo que dar la salida con una cuenta atrás con la mano, bueno tal vez siempre se haga asi, no lo se, como era la primera vez...
3, 2, 1 a correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!
Al principio Ona no sabia bien hacia donde tirar, dubitativa fue avanzando hasta que entendió la situación, si hay que correr se corre, y a los cincuenta metros inició un galope de caballo que fue una constante durante los diez kilometros y medio que duró la carrera.
Rapidamente nos colocamos quintos, y antes del segundo kilometro ya ibamos cuartos. Yo estaba alucinando, por que las veces que hemos salido a correr ella siempre se queda a mi lado cuando va con el arnés, a no ser que Jaime, mi compi de running se adelante un poco, entonces todo su afán es alcanzarlo, y es cuando realmente tira. Comprendí que entre los cuatro primeros era una buena posición, ya que Ona se sentía comoda siguiendo al grupo de cabeza y yo podia aguantar el ritmo de 4.30 min/km que llevabamos en los falsos llanos. Pero ella queria más, y adelantamos al tercer corredor, un chico que llevaba un boxer marrón creo recordar. Así pues nos situamos en tercera posición, junto con Dani y Sancho y Josep y Kylie. A partir de ahí fue una alternancia constante de posiciones, fui dando relevos para que no tiraran siempre ellos, eso si, avisandoles que si querian adelantar me lo dijesen y me apartaba, por que me quedé primero en un par de corriols de uni-paso en los que adelantar era complicado dada la estrechez y la cantidad de placas de hielo que se habian formado.
Un par de tramos rompepiernas en los que tuvimos que caminar para no fatigarnos más aun y llegamos a un par de bajadas kamikazes en las que no se como no nos matamos. Ona tiraba como una mula y yo arrastrado montaña abajo haciendo las mil y una para no caer.
Hubo un momento en el que se paró en seco al paso estrecho entre dos arboles y la tuve que saltar por encima, pero rápidamente de nuevo al ataque tras Sancho y Kylie.
Josep lanzó un ataque mortal demasiado pronto que después le pasó factura, ya que le relegó a la tercera posición, yo con un hilito de voz que no se si llegó a oir le animé diciendole "Venga que ya estamos!" y casi echo la pota jajaja.
Al bajar la última rampa pasó lo que me temía, Sancho y Ona en un puño, los dos en un paralelo chulísimo, pero Ona escuchó al TIO DEL MICRO e hizo un amago de Michae Jackson haciendo el paso hacia atrás que casi me cuesta el segundo puesto. La mare del tano!!!
In-creible la sensación de cruzar la meta después de diez kilometros intensisimos, con mucho frio al principio y muchos nervios al final.
De verdad que aluciné con el comportamiento de Ona, maaaaaarvelous!
Espero que el año que viene podamos disputar la liga entera y seguir disfrutando del buen ambiente, la buena gente y de contrincantes de tan alto nivel y alta deportividad como los que conocimos el domingo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario